Reflexiones

miércoles, agosto 31, 2005

¿Amar o depender?

¿AMAR O DEPENDER?

Amar plenamente es como la gripa, te deja sin defensas, y cuando estas sin defensas tienes que tener cuidado de quien esta a tu lado.
Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos: joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riquezas que amor y perseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar, dijo: "Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas... Ésa es mi dote..." La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar: "Tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba, me desposarás". Así pasaron las horas y los días.

El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena.

Todo iba a las mil maravillas, incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos... Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la infanta, el joven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.

Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa: "¿Qué fue lo que te ocurrió?...Estabas a un paso de lograr la meta... ¿Por qué perdiste esa oportunidad?...¿Por qué te retiraste?... Con profunda consternación y algunas
lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja:
“No me ahorró ni un día de sufrimiento...Ni siquiera una hora...No merecía mi amor...". El merecimiento no siempre es egolatría, sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta el último rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión.

Que se menosprecie, ignore o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos
hiere, estamos en el lugar equivocado. Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos. La cosa es clara: si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy.
Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera.
No hay vuelta de hoja. En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención", puede que te merezca pero no te conviene...

martes, agosto 30, 2005

Hablemos del exito

HABLEMOS DEL ÉXITO

El rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.
El rey mandó llamar curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil.
Publicó, por fin, un bando entre sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. Traedme al autor de ese milagro, dijo.
Enseguida le presentaron a un campesino ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?. Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: "No fue difícil, su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar".

Preguntas para la reflexión:
- ¿Sabes que tienes alas y que puedes volar?
- ¿A qué estas agarrado y no te puedes soltar?
- ¿Quién o qué puede cortar tu rama?
- ¿Qué estas haciendo importante?

lunes, agosto 29, 2005

El anillo

El Anillo

Vengo maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?, ¿qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después... -Y haciendo una pausa agregó: -Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y tal vez después pueda ayudar.

-E... encantado maestro -titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien -asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba puesto en el dedo pequeño de la mano izquierda y se lo dió al muchacho, agregó: -Toma el caballo que está ahí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara, hasta que un viejito se tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo:

-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro -Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

-58 monedas?! - exclamó el joven.

-Sí -replicó el joyero -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo. -Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

domingo, agosto 28, 2005

El elefante del circo

El elefante del circo.

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.

También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacia despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuando tenia cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado... ¿Por qué lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mi alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño".

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE. El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... Jamás ...intentó poner a prueba su fuerza otra vez ..

Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo... No puedo y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. La única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento TODO TU CORAZON.

sábado, agosto 27, 2005

Una historia para niños grandes

Una historia para niños grandes

"Yo era todavía un niño pequeño. Entre las muchas cosas que me deslumbraban estaba el viejo teléfono, que en la época era una antigua caja de madera colgada en la pared, con el auricular suspendido a su costado. Lo que más me intrigaba era que en su interior vivía un pequeño genio, muy inteligente y amable que sabia todas las cosas: la hora que era, el tiempo que haría al otro día, el horario de los trenes, los teléfonos de los amigos de mis padres, y su amabilidad para decir todo lo que mis padres deseaban comunicarles.
Deseaba mucho conocer el nombre de este mago chiquito así que me puse a escuchar todo lo que mi madre le decía, hasta que descubrí que ella lo llamaba: "Informeporfavor". Las cosas mágicas siempre tienen nombres largos, como "abracadabra".
Mi primer contacto con "Informeporfavor" se produjo un día que nunca olvidare, cuando mi madre visitaba una vecina y me dejó sólo por unos minutos. Yo aproveché para bajar al sótano, en donde mi padre tenía su tallercito casero. Me puse a golpear con el martillo hasta que me di tal martillazo en un dedo que este se hinchó hasta parecerse a una morcilla. No ganaba nada con gritar como un loco, pues en la casa no había nadie para escucharme. Pero entonces... que maravilla!!! Me acordé del genio "Informeporfavor". Subí tan rápido como pude, descolgué el teléfono y le hablé : "Informeporfavor". En efecto, el estaba allí. Y además tenía una suave voz de mujer. Tal vez en vez de un genio era una genia.
En cuanto me respondió, y ya que había alguien para escucharme me puse a llorar con todas las ganas, y como pude le conté lo que me pasaba. "Estaba sólo en la casa, y me había golpeado un dedo, y..."Informeporfavor me pregunto "puedes alcanzar en la nevera los cubitos de hielo". Le dije "sí, puedo". Y me explicó que los aflojara bajo el chorro de agua, que sacara uno y me lo pusiera sobre el dedo. Eso me hizo mucho bien y pense que tal vez "Informeporfavor" había hecho un poco de magia para ayudarme.
Desde entonces yo llamaba en secreto a "Informeporfavor" para consultarla por todo: "Como se deletrea y se escribe : "fijar". "Como se calcula el área de un cuadrado". "Cual es la capital de España?" Y en seguida, "Informeporfavor" me decía todo, con una paciencia extraordinaria y me lo repetía si era necesario.
Pero creo que la mas grande ayuda que Sally me dio, fue un día cuando mi adorado canarito apareció muerto en su jaula. Eso me dolió mucho más que el martillazo en el dedo. Llame a "Informeporfavor" y le conté mi profunda tristeza. ¿Puede usted explicarme, - le pregunte- como es posible que un pobre pajarito que pasa el día cantando para alegrarnos a todos, termine un día caído sin poder moverse, en el piso de su jaula ?
Penso un momento, y luego me dijo : "Tu sabes, hay otros mundos a donde ir a cantar"... Aquellas palabras me consolaron porque imaginé al pajarito feliz, cantando en otro mundo tal vez más lindo que el nuestro.
Un día, cuando ya habíamos hablado algunas veces más, me pregunto mi nombre. Yo le dije "Tom". Y ella me dijo "Me puedes llamar Sally".
Algunas semanas mas tarde, mi padre fue trasladado a causa de su trabajo y fuimos a vivir bastante lejos del pueblo en donde telefoneaba a Sally.
En la nueva ciudad, cuando llamaba por teléfono a "Informeporfavor", me contestaba alguien que no era Sally y a Sally nadie la conocía. Tuve una gran pena.
Luego crecí, y me enseñaron como funcionan los teléfonos y aprendí que los genios no existían. Entonces tuve mas deseos de conocer a esa segunda mama que era Sally.
Un día, siendo ya un joven empleado tuve que hacer un viaje en avión y descender en transito cerca de mi antigua aldea natal.Tenía media hora entre dos aviones. Así que fui al teléfono público, llame y pedí a Sally. Cuando ella me respondió le pregunte : Sally, podrías decirme ¿cómo se deletrea "fijar" ?. Penso un momento y me respondió: "Espero que tu dedo ande un poco mejor !" Y entonces los dos estallamos en una carcajada simultánea.
Le conté mi nueva vida, mi empleo, y le agradecí todo lo que había hecho por mi siendo niño. Le dije todo lo que ella había significado en mi vida. Pero entonces fue ella la que me dijo, soy yo la que te debe mucho. No puedes imaginarlo: siempre soñé con tener un hijo, pero no lo tuve y tu llenaste de manera formidable ese vacío. Cuando nos despedimos le prometí llamarla cuando volviera, pues seguramente tendría que hacer un viaje similar algunas semanas después y podría ir a conocerla. Paso un tiempo y el nuevo viaje se produjo.
Entre el cambio de aviones llame a la central telefónica. "Sally, por favor". "Es usted un pariente de Sally ?" –contestó otra telefonista.
- "No, pero somos viejos amigos, dígale que es Tom".
"Señor, - me respondió la telefonista- lamento tanto darle esta mala noticia, pero Sally falleció hace 15 días. Ultimamente estaba muy enferma y trabajaba solo medio tiempo, hasta que la perdimos. Todos la extrañamos tanto!... Pero, espere un poco, usted me dijo que se llama Tom?
- Si, señora, Tom.
- Ah!, Sally me dejo antes de abandonar el trabajo una notita para usted. Espere, aquí esta, ella me dijo que usted comprendería, la nota dice : "Tom, hay otros mundos a donde ir a cantar". ¿Usted puede comprender?
- Sí señora, - pude apenas articular- comprendo... muchas, muchas gracias y adiós. Faltaban unos minutos para la partida del avión. De vuelta hacia la puerta de embarque me di cuenta que tenia los ojos húmedos.

viernes, agosto 26, 2005

La transfusión

La transfusión

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: Si, lo haré, si eso salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa ¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo sólo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aún así se la daba.

jueves, agosto 25, 2005

Un vaso de leche

Un vaso de leche

Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar sus estudios universitarios, encontró que solo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre.
Decidió que pediría comida en la proxima casa.
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta.
En lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella pensó que el joven parecía hambiento, así que le trajo un gran vaso de leche.
El lo bebió despacio, y entonces le preguntó:
-¿Cuánto le debo?-
-No me debes nada- contestó ella. -Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad-.
El le dijo... -Entonces, te lo agradezco de todo corazón...!-
Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no solo se sintió más fuerte, si no que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte.
El había estado listo a rendirse y dejar todo.

Años después esa mujer enfermó gravemente.
Los doctores locales estaban confundidos.
Finalmente le enviaron a la gran ciudad.
Llamaron al Dr. Howard Kelly para consultarle.
Cuando este oyó el nombre del pueblo de donde venía la paciente, una extraña luz lleno sus ojos.
Inmediatamente el Dr Kelly subió del vestíbulo del hospital a su cuarto.
Vestido con su bata de doctor entró a verla.
La reconoció enseguida.
Regreso al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor posible para salvar su vida.
Desde ese día el prestó, la mejor atención a este caso.
Después de una larga lucha, ella ganó la batalla..!
Estaba totalmente recuperada..!
Como ya la paciente estaba sana y salva el Dr Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla.
El la revisó y firmó. Además escribio algo en el borde de la factura y la envió al cuarto de la paciente.
La cuenta llego al cuarto de la paciente, pero ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida para poder pagar todos los gastos.
Finalmente la abrió, y algo llamó su atención:
En el borde de la factura leyó estas palabras...

“Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche”

Lagrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así:
“Gracias, Dios Porque tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos”.



“Nada en la vida
puede separarnos
del amor de DIOS”.

miércoles, agosto 24, 2005

Viaje al campo

Viaje al campo

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo, con el firme propósito de que viera cuan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluír el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo:

Qué te pareció el viaje?. Muy bonito Papá!!

Viste qué tan pobre puede ser la gente? Sí!!

Y qué aprendiste?

Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.

Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin.

Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.

Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo un horizonte de patio.

Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo… y su hijo agregó:

Gracias Papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!

martes, agosto 23, 2005

El jarrón y la rosa amarilla

El jarrón y la rosa amarilla

Cierto día en un monasterio Budista, se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un substituto. El Gran Maestro convoco a todos los discípulos para determinar quien seria el nuevo centinela. El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo: "Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar." Entonces coloco una magnifica mesita en el centro de la enorme sala en que estaban reunidos y encima de esta, coloco un jarrón de porcelana muy raro con una rosa amarilla de extraordinaria belleza en el y dijo así: "!Aquí esta el problema! " Todos quedaron asombrados mirando aquella escena; un jarrón de extremo valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. ¿Que representaría?, ¿Que hacer?, ¿Cual es el enigma? En ese instante, uno de los discípulos saco una espada, miro al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y ... ZAZ ... destruyo todo de un solo golpe. Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo: "Usted será el nuevo guardián del Castillo".

Moraleja de la Historia: No importa cual sea el problema, ni que sea algo lindísimo, si ves un problema, precisa ser eliminado, terminado, concluido. Un problema es un problema, no importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabo, por más lindo que sea o haya sido, si no existiera mas sentido para el en tu vida, tiene que ser suprimido porque corres el riesgo de permanecer con el, el resto de tu vida. Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado, y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida, sobre todo si el problema es algún sentimiento de rencor o reproche, que aunque en algún momento de tu vida te haya hecho mucho daño, eso solo forma parte de un pasado.

Existe un proverbio Chino que dice: "Para poder beber vino es necesario primero tirar el te". Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a eso que ya no hacen mas sentido y que están ocupando espacio y que muchas veces lejos de ayudarte te hiere y te impide tomar un curso diferente en tu vida. El pasado sirve como lección, como experiencia, como referencia. El pasado sirve para ser recordado y no para ser revivido. Usa las experiencias del pasado en el presente, para construir tu futuro. Necesariamente en ese orden!

lunes, agosto 22, 2005

Cuento de la cebolla

"CUENTO DE LA CEBOLLA"

Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles y frutales, y toda clase de plantas. Como todos los huertos tenía mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol a contemplar todo aquel verdor y escuchar el canto de los pájaros. De pronto, un buen día, empezaron a nacer unas cebollas centelleantes, como el color de una mirada o el color de una sonrisa o el color de un bonito recuerdo.

Después de algunas investigaciones sobre la causa de ese resplandor, resultó que cada cebolla tenía dentro, en el corazón, una piedra preciosa. Ésta tenía un topacio, la otra una aguamarina, aquélla una esmeralda...
¡Una maravilla! Por alguna incomprensible razón, se empezó a decir que aquello era peligroso, intolerable, inadecuado y vergonzoso...

Total, que las bellísimas cebollas tuvieron que esconder sus piedras preciosas en capas y capas cada vez más oscuras y feas, para disimular cómo eran por dentro, hasta que empezaron a convertirse en unas cebollas de lo más vulgar. Pasó entonces por allí un sabio al que le gustaba sentarse a la sombra de los árboles del huerto y que, sabía tanto, que entendía hasta el lenguaje de las cebollas, y empezó a preguntar una por una:

-¿Por qué no eres como eres por dentro?

Y ellas iban respondiendo:

-Me obligaron a ser así.

-Me fueron poniendo capas...

-Incluso me puse algunas para que no dijeran... Algunas tenían hasta diez capas y casi no se acordaban de por qué se pusieron las primeras.

Al final, el sabio se puso a llorar; y, cuando la gente le vio llorando pensó que llorar ante las cebollas era propio de personas inteligentes: Por eso, aún hoy, todos siguen llorando cuando una cebolla nos abre el corazón.

CUANTAS CAPAS TIENES TAPANDO TU INTERIOR???

domingo, agosto 21, 2005

La esmeralda encantada

LA ESMERALDA ENCANTADA.

Hace muchos, muchos años hubo una vez un niño que solía jugar debajo de un gran pino cercano a su casa.

Después de cada lluvia, alrededor del árbol brotaban muchos hongos, alineados en forma de circulo, que servían de asiento a un grupo de pequeños gnomos, tan chiquitos como muñequitos pero capaces de hacer cosas maravillosas.

Al poco tiempo de conocerse, el muchacho y los gnomos ya eran grandes amigos.

Francisco, así se llamaba el niño, mantenía en secreto esa amistad, porque la gente no suele creer en los gnomos, pero se divertía mucho con ellos.

Pero llego el invierno y el padre del muchacho decidió hacer leña ese pino.

Francisco le rogó de todas formas que no cortara ese árbol, ya que era la morada de sus extraños amigos, el padre acepto su pedido a condición de que Francisco se ocupara de conseguir la leña para la casa durante todo el invierno.

El chico paso ese invierno trabajando muy duro, recorriendo la comarca juntando leña para cumplir la promesa que salvaría al pino, y el padre cumplió la suya, porque así son los padres.

Llegada la primavera los gnomos se enteraron del sacrificio realizado por Francisco para salvar su viejo árbol y decidieron recompensarlo regalándole una cadena de oro con una gran esmeralda.

Esta piedra- le dijeron- tiene poderes mágicos que te darán toda la felicidad; mientras la lleves en el cuello serás amado, conseguirás para ti todo lo que quieras y llegaras a ser inmensamente rico.

Para el resto de los hombres solo será una piedra, muy valiosa, pero sin esos poderes.

Muy pronto Francisco comprobó la verdad de esas palabras: tenia cuanto deseaba y todo lo que emprendía le salían bien sin ningún esfuerzo, aunque como no ambicionaba riquezas, poco uso le daba a su esmeralda encantada.

Pero ese verano hubo una gran sequía y el hambre se apodero de hombres y animales, porque se perdieron todas las cosechas.

Francisco intento, solucionar esos males con su piedra encantada, pero todo fue en vano, sus poderes solo actuaban para él, pero no para los demás.

Podría salvarse del hambre y la miseria, pero nuca ayudar a sus semejantes.

Rápidamente corrió hasta la ciudad más cercana, vendió la piedra por la cual le dieron una fortuna, y volvió a su comarca con una enorme carreta cargada de alimentos, ropas, y hasta grano para los animales.

Para que nadie se enterara de que había sido él quien trajera todo eso, lo fue dejando frente a las casas de noche sin que lo vieran.

A la mañana siguiente, todos encontraron los grandes paquetes frente a sus puertas y fue como un día de reyes.

Hubo alegría y alivio, aunque nadie sabia a quien darle las gracias.

Pero francisco estaba preocupado, porque tendría que confesar a sus
amigos los gnomos, que se había desprendido de la maravillosa piedra que le regalaran.

Lo hizo con un poco de miedo, pensando que se enojarían.

Pero los gnomos comprendieron que Francisco no necesitaba una piedra encantada para ser feliz, le bastaba con su propia bondad.

Por eso le hicieron otro obsequio para que llevara en su cuello; esta
vez le dieron un humilde pañuelo, ajustado con un pequeño anillo, echo con un hueso de caracu.

Ese pañuelo -tan parecido al qué usan los scouts- le recordaría siempre
que de nada valen las riquezas ni la propia felicidad cuando no se las
puede compartir, que lo que se consigue sin esfuerzo carece de verdadero
valor y que el amor al prójimo es la mayor alegría que alguien puede gozar,
porque no hay felicidad mas linda que dar felicidad..

sábado, agosto 20, 2005

Un tesoro ... un amigo

UN TESORO... UN AMIGO

Para aquellos que importan.

A la vuelta de la esquina yo tengo un amigo en ésta gran ciudad que no tiene final. Y aun así los días pasan y las semanas se van, Y antes que me diera cuenta, el año ya se fue. Y no veo a mi viejo amigo. Por que la vida es una corta y terrible carrera, El sabe que yo lo quiero de todas maneras, como en los días que yo tocaba el timbre de su casa, y él de la mía. Sí, entonces, éramos jóvenes.

Ahora somos personas ocupados y cansadas, cansadas de jugar un juego tonto, cansados de tratar de hacer un nombre en nuestra profesión. "Mañana" digo "llamare a ..." "Solo para demostrarle que si me acuerdo de él pero el mañana vino y se fue, y la distancia entre los dos crece día a día, a la vuelta de la esquina! - sin embargo a kilómetros de distancia, "Aquí tiene un telegrama señor ... murió hoy".

"Y eso es lo que recibí y merecemos al final.

A la vuelta de la esquina, un amigo que se fue. Si tu QUIERES o AMAS a alguien, DÍCELO. Recuerda siempre de decir lo que quieres decir. Nunca tengas miedo de expresarte. Toma esta oportunidad para decirle a alguien lo que esa persona significa para ti. Tomate el día, y no tengas ningún arrepentimiento. Pero lo más importante, MANTÉNTE CERCA DE TU FAMILIA Y AMIGOS por que ellos han ayudado a ser la persona que eres de ser todo para ti de cualquier forma.

Deja que este mensaje haga la diferencia en tu día . La diferencia entre expresar amor y arrepentirse es que puedes estar arrepentido para siempre. Tu has recibido este mensaje porque le importas a alguien, y eso significa que hay al menos, alguna persona que le importas.

viernes, agosto 19, 2005

Ganemos juntos

¡ GANEMOS JUNTOS !


Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos.

Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.

Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos maromas y empezó a llorar.

Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, ... todos.

Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo "Eso te lo va a curar". Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.

Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.
¿Por que? Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va mas allá de ganar nosotros mismos.

Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aun cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.

jueves, agosto 18, 2005

La Roca

Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios.

El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas. El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas...y esta no se movía. Todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.

Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente:
-"Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido". Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso. Estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.
-Satanás le dijo: "¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente".

El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:
-"Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa? ¿Por qué he fracasado? ".

El Señor le respondió con compasión:"Querido amigo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras. Tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero ¿en realidad fracasaste?. Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.

A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, yo moveré la roca".

Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y fe en él. Debemos ejercitar nuestra fe, que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.

Cuando todo parezca ir mal...solo EMPUJA!
Cuando estés agotado por el trabajo...solo EMPUJA!
Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería...solo EMPUJA!
Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas...solo EMPUJA!
Cuando la gente simplemente no te comprende...solo EMPUJA!
Cuando te sientas agotado y sin fuerzas...solo EMPUJA!
Los verdaderos amigos son difíciles de encontrar, ---fáciles de querer e imposibles de olvidar!
En los Momentos difíciles pide ayuda al Señor y eleva una oración a Jesús para que ilumine tu mente y guíe tus pasos.
Entrega tus Miedos al Señor y pídele con una oración que Jesús te ayude a encontrar el camino que te conduzca a él.

miércoles, agosto 17, 2005

Las mil canicas

Las mil canicas


Entre más envejezco, más disfruto de las mañanas de sábado. Tal vez es la quieta soledad que viene con ser el primero en levantarse, o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo. De todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremos deleitosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radioaficionado en el sótano con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra. Lo que comenzó como una típica mañana de sábado se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando. Déjenme contarles.

Sintonicé mi equipo de radio a la porción telefónica de mi banda para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un compañero que sonaba un tanto mayor, con buena señal y voz. Pueden imaginarse al tipo, sonaba como si estuviese en el negocio de las comunicaciones. Él le estaba diciendo a quien estuviese conversando con él algo acerca de "unas mil canicas".

Quedé intrigado y me detuve para escuchar lo que tenía que decir. "Bueno, Tom, de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo. Estoy seguro de que te pagan bien pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar sesenta o setenta horas a la semana para sobrevivir. Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija". Continuó: "Déjame decirte algo, Tom, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades". Y entonces fue cuando comenzó a explicar su teoría sobre unas "mil canicas".

"Ves, me senté un día e hice algo de aritmética. La persona promedio vive unos setenta y cinco años. Yo sé, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos setenta y cinco años". "Entonces, multipliqué 75 por 52 y obtuve 3.900 que es el número de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida. Mantente conmigo, Tom, que voy a la parte importante".

"Me tomó hasta que casi tenía cincuenta y cinco años pensar todo esto en detalle", continuó, "y para ese entonces ya había vivido más de dos mil ochocientos sábados. Me puse a pensar que si llegaba a los setenta y cinco, sólo me quedarían unos mil más que disfrutar": "Así que fui a una tienda de juguetes y compré cada canica que tenían. Tuve que visitar tres tiendas para obtener 1.000 canicas. Las llevé a casa y las puse dentro de un gran envase plástico claro junto a mi equipo de radioaficionado. Cada sábado a partir de entonces, he tomado una canica y la he botado".

"Descubrí que al observar cómo disminuían las canicas, enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida. No hay nada como ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra para llevarte a ajustar tus prioridades".

"Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos desconectemos y lleve a mi bella esposa a desayunar. Esta mañana, saqué la última canica del envase. Me di cuenta que si vivo hasta el próximo sábado, entonces me habrá sido dado un poquito de tiempo adicional. Y si hay algo que todos podemos usar es un poco más de tiempo".

"Me gustó conversar contigo, Tom, espero que puedas estar más tiempo con tu familia y espero volver a encontrarnos aquí en la banda, el hombre de 75 años, este es K9NZQ, cambio y fuera, ¡buen día!"

Uno pudiera haber oído un alfiler caer en la banda cuando este amigo se desconectó. Creo que nos dio a todos bastante sobre lo que pensar. Había planeado trabajar en la antena aquella mañana, y luego iba a reunirme con unos cuantos radioaficionados para preparar la nueva circular del club. En vez de aquello, subí las escaleras y desperté a mi esposa con un beso.

"Vamos, querida, te quiero llevar a ti y los muchachos a desayunar fuera".

"¿Qué mosca te picó?" Preguntó sonriendo. "Oh, nada; es que no hemos pasado un sábado juntos con los muchachos en mucho tiempo. Ah, ¿pudiésemos parar en la tienda de juguetes mientras estamos fuera? Necesito comprar algunas canicas".

martes, agosto 16, 2005

Los Dátiles

En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas
palmeras datileras.

Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.


-Que tal anciano? La paz sea contigo.

- Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea.

-¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?

-Siembro -contestó el viejo.

-Qué siembras aquí, Eliahu?

-Dátiles -respondió Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar.

-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.

-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.

- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...

-Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?

-No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé.. lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?

-Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a
cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.

-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.

-Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.

-Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tu me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

-Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.

-Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una, sino dos veces.

-Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...

lunes, agosto 15, 2005

Aprende a escuchar los susurros

Aprende a escuchar los susurros


José, un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, sin ningún tipo de precaución. De repente sintió un estruendoso golpe en la puerta, se detuvo y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.

Se subió nuevamente, pero esta vez lleno de enojo, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad al lugar donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.

Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, empujándolo hacia el auto estacionado le gritó a toda voz:

- "¿Qué rayos fue eso?, ¿Quién eres tú?, Qué crees que haces con mi auto?".

Y enfurecido, casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo:

- "¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte muy caro?!, ¿Por qué hiciste eso?".

- "Por favor, señor, por favor. ¡Lo siento mucho!, no se que hacer", suplicó el chiquillo. "Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía"...

Las lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.

- "Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su silla de ruedas y se cayó al suelo... y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla?, está golpeado, y pesa mucho para mi solito...soy muy pequeño".

Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, José tragó grueso el taco que se le formó en su garganta. Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó nuevamente en su silla; y sacó su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y las heridas del hermano de aquel chiquillo tan especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró al chiquillo y este le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie...

- "DIOS lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.

José vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. José aún no ha reparado la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo... para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.

domingo, agosto 14, 2005

Un esfuerzo extra, bien vale la pena

Un esfuerzo extra, bien vale la pena


El esfuerzo EXTRA es lo que separa:

...al ser superior del mediocre;

...al profesional del aficionado;

...al héroe del general;

...al desprendido del caritativo;

...al ganador del competidor;

...al amigo del conocido;

...al sabio del culto;

...al invencible del perdedor.

En ese EXTRA que se saca de donde nadie sabe, cuando ya las fuerzas no alcanzan, cuando la noche acecha y la soledad quiere invadir el espíritu, es cuando los hombres crecen.

Ahí es donde se prueban las voluntades y donde el hombre se hace más hombre porque reconoce el poder divino de la esperanza y el valor inquebrantable de la fe.

Pero hay también aquellos que en su diario y común vivir hacen de sus horas libres un continuo EXTRA.

EXTRA son los días cuando en un anonimato voluntario comparte su tiempo con unos ancianos o con unos enfermos;

...las horas que un maestro aporta en su tiempo libre para preparar mejor una clase;

...los momentos que un médico batalla en silencio para salvar a un paciente que no conoce.

EXTRA es salirse de las comunicación técnica y preguntarle al compañero por sus hijos y su familia.

EXTRA es el detalle de dar gracias, sonreír y saludar a aquel con el que te cruzas.

EXTRA es decir una palabra agradable, es ceder el paso, es no solo acordarse del cumpleaños de alguien, sino hacerle saber que no lo olvidas.

EXTRA son muchos actos que distinguen al hombre educado del cortés, al generoso del egoísta, al social del huraño.

EXTRA es bendecir al universo con sus bondades, por habernos enviado la lluvia que calma la sed y nutre las plantas, por ser capaces de disfrutar de la belleza del mar y del sol, que son regalos de la naturaleza para nuestros ojos y espíritu.

EXTRA es alabar cada amanecer porque nos brinda un comienzo limpio y nuevo, diferente del de ayer.

EXTRA es terminar cada día dando gracias por el hoy a Dios, que nos permitió unas horas con nuestros compañeros de viaje, y que tal vez estuvo pleno de retos.

EXTRAS que nos sirvieron para saborear en toda su extensión las recompensas implícitas de nuestros actos EXTRAS.

sábado, agosto 13, 2005

Erase una vez

Erase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos y soñando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes.

El primer arbolito miró hacia las estrellas y dijo, "Yo quiero guardar tesoros, quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas. Yo seré el baúl de tesoros más hermoso del mundo".
El segundo arbolito miró un pequeño arroyo realizando sus caminos al océano y dijo, " Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar reyes poderosos sobre mí. Yo seré el barco más impotante del mundo".
El tercer arbolito miró hacia el valle que estaba abajo de la montaña y vio a hombres y mujeres trabajando en un pueblo trabajador, "Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca. Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se detenga a mirarme, ellos levanten su mirada al cielo y pensarán en Dios. Yo seré el árbol más alto del mundo".
Los años pasaron. Llovió, brilló el sol y los pequeños árboles crecieron alto. Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña.

El primer leñador miró al primer árbol y dijo "Qué árbol tan hermoso es éste", y con la arremetida de su hacha brillante el primer árbol cayó. "Ahora me deberán convertir en un baúl hermoso, deberé contener tesoros maravillosos", dijo el primer árbol.
El segundo leñador miró al segundo árbol y dijo "Este árbol es muy fuerte, es perfecto para mí". Y con la arremetida de su hacha brillante, el segundo árbol cayó. "Ahora deberé navegar aguas temibles", pensó el segundo árbol, "Deberé ser un barco importante para reyes temidos y poderosos".
El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el último leñador lo miró. El árbol se paró derecho, alto y apuntando ferozmente al cielo. Pero el leñador ni siquiera miró hacia arriba, y dijo "Cualquier árbol es bueno para mí". Y con la arremitida de su hacha brillante, el tercer árbol cayó.
El primer árbol se emocionó cuando el leñador lo llevó a una carpintería, pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimento para animales de granja. Aquel árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros sino que fue cubierto con polvo de cortadora y llenado con alimento para animales de granja hambrientos.

El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevó cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso aquel árbol fuerte fue convertido en un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en el océano, ni siquiera en un río, y fue llevada a un pequeño lago.

Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbró al primer árbol cuando una joven mujer puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento. "Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebé", le dijo su esposo a la mujer, la madre le apretó la mano a su esposo y sonrió mientras la luz de la estrella alumbraba a la madera suave y fuerte de la cuna. Y la mujer dijo, "este pesebre es hermoso" y de repente, el primer árbol supo que contenía el tesoro más grande del mundo.

Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca. El viajero se quedó dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llegó al lago, el pequeño árbol se llenó de terror, él sabía que no tenía la fuerza para llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levantó, él se paró y alzando su mano dijo "calma". La tormenta se detuvo tan rápido como comenzó. Y de repente el segundo árbol supo que él llevaba navegando al rey del cielo y de la tierra.

Un viernes en la mañana el tercer árbol se extrañó cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacen de madera olvidado. Se asustó al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se llenó de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero un domingo en la mañana, cuando el sol brilló y la tierra tembló con júbilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que el amor de Dios había cambiado todo. Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensarían en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol más alto del mundo.

La próxima vez que te sientas deprimido porque no sucedió lo que tú querías, sólo siéntete firme, y sé feliz porque Dios está pensando en algo mejor para darte.

viernes, agosto 12, 2005

La Carta de Jimmy

LA CARTA DE JIMMY

Sally saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano.

Le preguntó: "¿Cómo está mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?,

¿cuándo lo podré ver?".

El cirujano dijo: "Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".

Sally dijo, consternada: "¿Por qué a los niños les da cáncer?

¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos?

DIOS, ¿dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".

El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la
Universidad".

Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.

La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos.

Sally asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dio a Sally.

Sally dijo:

Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado.

Dijo que podría ayudar a alguien más. Eso es lo que él deseaba.

Yo al principio me negué, pero él me dijo 'Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá'.

Mi Jimmy tenía un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera".

Sally salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6 meses. Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella.

Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aún entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como él siempre las tenía. Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy. Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de
papel doblada. Abrió la carta, que decía:

Querida Mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte sólo porque ya no estoy ahí para decirte

TE AMO.

Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amaré aún más.

Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.

Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de ésas. No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso.

Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo.

Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era El tan pronto y lo vi. ¡Jesús me llevó a ver a DIOS! ¿Y qué crees, mami?

Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.

Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido.

Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste: '¿Dónde estaba Él cuando yo lo
necesitaba?'. Dios dijo:
'En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz'.

Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus hijos.

Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa. Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido.

Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la Misericordia para llevarme.

El Ángel me dijo que yo era una Entrega Especial!

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo

jueves, agosto 11, 2005

El Náufrago

El Náufrago

El único sobreviviente de un naufragio fue visto sobre
una pequeña isla inhabitada.
Él estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que
lo rescatara, y todos los días revisaba el horizonte
buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.
Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña
cabañita para protegerse, y proteger sus pocas
posesiones.
Pero entonces un día, después de andar buscando
comida, el regresó y encontró la pequeña choza en
llamas, el humo subía hacia el cielo.
Lo peor que había pasado, es que todas las cosas las
había perdido.
El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le
decía:
"¿Como pudiste hacerme esto?" Y se quedó dormido sobre
la arena.
Temprano de la mañana del siguiente día, el escuchó
asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la
isla.
Venían a rescatarlo, y les preguntó, ¿Cómo sabían que
yo estaba aquí?
Y sus rescatadores le contestaron:
"Vimos las señales de humo que nos hiciste....."
Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no
debemos de perder el corazón, porque Dios esta
trabajando en nuestras vidas, en medio de las penas y
el sufrimiento.
Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se
queme.... Puede ser simplemente una señal de humo que
surge de la GRACIA de Dios.
Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos:

DIOS TIENE UNA RESPUESTA POSITIVA A ESTO.

miércoles, agosto 10, 2005

Los tres consejos

Los tres consejos

Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:

"Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti."

Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda.

El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidio hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado tambien. El pacto fue el siguiente:

"Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme , el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga. uds. me dará el dinero que yo haya ganado."

Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo:

"Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa."

El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, esta bien?
Yo te doy tu dinero y tu te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas.
Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."
El pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo: "QUIERO LOS TRES CONSEJOS"
El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero."
Y el empleado respondió: "Quiero los consejos"
EL patrón entonces le aconsejo:
1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.
2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.
3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.
Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:
"AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa."
El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto: "Para donde vas?"
El le respondió: "Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera."
La persona le dijo entonces: "Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días".
El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo,
"NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA" Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal. Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!
Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador. Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. " NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL" Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada de pregunto: Y no sintió curiosidad?
El le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Ud. ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.
El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa .
Después de muchos días y noches de caminata.. ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. "NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUESDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE" Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decision. Al amanecer ya con la cabeza fría, el dijo: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA".
Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella."
Se dirigió a la puerta de la casa y toco. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.
El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue.
Entonces con lagrimas en los ojos le dice: "Yo te fui fiel y tu me traicionaste...
Ella espantada le responde: "Como? yo nunca te traicione, te espere durante veinte años.
El entonces le pregunto: "Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?
Y ella le contesto: "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste , descubrí que
estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad. Entonces el marido entro, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, el partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación.

Muchas veces creemos que los atajos "quemar etapas" y nos ayudan a llegar mas rápido , lo que no siempre es verdad..
Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos dan respeto y no nos traen nada de bueno
Otras veces reaccionamos movidos por el impulso, en momentos de rabia, y después falta y tardíamente nos arrepentimos...
Espero que tu, así como yo, no te olvides de estos consejos No te olvides tampoco de CONFIAR (aunque tengas muchos motivos para desconfiar)
Recordemos que todo es bueno en la vida solo hay que saberlo aprovechar.

martes, agosto 09, 2005

De ti depende

Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio en construcción.
Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:
-¿Qué están haciendo ustedes aquí?
El obrero lo miró con dureza y le respondió:
-¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de Ingenieros, Arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.
El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.
-Aquí, como usted bien puede ver, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.
Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:
-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.

El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad. Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.
Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que este mundo es parte del Paraíso y lo será.
Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta, sentirnos parte de las buenas obras...

¡De ti depende!

lunes, agosto 08, 2005

Sigue tu corazón

Sigue tu corazón

"En cierta ocasión durante una charla que di ante un grupo de abogados, me hicieron esta pregunta: "¿Qué es lo mas importante que ha hecho en su vida?".

La respuesta me vino a la mente en el acto, pero no fue la que di, porque las circunstancias no eran las apropiadas. En mi calidad de abogado de la industria del espectáculo, sabia que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mi trabajo con las celebridades.

Pero he aquí la verdadera, la que surgió de lo más recóndito de mis recuerdos.

Lo más importante que he hecho en la vida tuvo lugar el 8 de Octubre de 1990. Mi madre cumplía 65 años, y yo había viajado a casa de mis padres en Massachussets, para celebrar con la familia. Comencé el día jugando con un ex-condiscípulo y amigo mío al que no había visto en mucho tiempo.

Entre jugada y jugada conversamos acerca de lo que estaba pasando en la vida de cada cual. Me contó que su esposa y él acababan de tener un bebe, y que el pequeño los mantenía en vela todas las noches. Mientras jugábamos, un coche se acercó haciendo rechinar las llantas y tocando el claxon con insistencia. Era el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que su bebé había dejado de respirar y lo habían llevado de urgencia al hospital. En un instante mi amigo subió al auto y se marcho, dejando tras de sí una nube de polvo.

Por un momento me quede donde estaba, sin acertar a moverme, pero luego trate de pensar que debía hacer. Seguir a mi amigo al hospital?.

Mi presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura seguramente estaría al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas.

¿Brindarle mi apoyo moral? Bueno, quizá.Pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas y sin duda estarían rodeados de parientes que les ofrecerían consuelo y el apoyo necesarios pasara lo que pasara. Lo único que haría sería estorbar. Además había planeado dedicar todo mi tiempo a mi familia, que estaba aguardando mi regreso.

Así, decidí reunirme con ellos e ir mas tarde a ver a mi amigo.

Al poner en marcha el auto que había rentado, me percaté que mi amigo había dejado su camioneta, con las llaves puestas, estacionada junto a las canchas. Me vi entonces ante otro dilema: no podía dejar así el vehículo; pero si lo cerraba y me llevaba las llaves, qué iba a hacer con ellas.

Podía pasar a su casa a dejarlas, pero como no tenía a la mano ni un papel para escribirle una nota, no podría avisarle lo que había hecho. Decidí pues ir al hospital y entregarle las llaves. Cuando llegué, me indicaron en que sala estaban mi amigo y su esposa, como supuse, el recinto estaba lleno de familiares que trataban de consolarlos. Entré sin hacer ruido y me quede junto a la puerta, tratando de decidir qué hacer. No tardo en presentarse un médico, que se acercó a la pareja y, en voz baja les comunicó que su bebé había fallecido, victima del síndrome conocido como muerte en la cuna.

Durante lo que pareció una eternidad, estuvieron abrazados, llorando, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor.

Cuando se recuperaron un poco, el médico les preguntó si deseaban estar unos momentos con su hijo. Mi amigo y su esposa se pusieron de pie caminaron resignadamente hacia la puerta. Al verme allí, en un rincón, la madre se acercó, me abrazó y comenzó a llorar.

También mi amigo se refugió en mis brazos. "Gracias por estar aquí" me dijo: Durante el resto de la mañana permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital, viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebé y despedirse de él. Eso es lo más importante que he hecho en mi vida".

Aquella experiencia me dejó tres enseñanzas:

PRIMERA:

Lo más importante que he hecho en la vida ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer. Nada de lo que aprendí en la universidad, ni en los seis años que llevaba ejerciendo mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas a las que yo estimaba les sobrevino una desgracia, y yo era impotente para remediarla. Lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar el desenlace. Pero estar allí en esos momentos en que alguien me necesitaba era lo principal.

SEGUNDA:

Estoy convencido que lo más importante que he hecho en mi vida estuvo a punto de no ocurrir debido a las cosas que aprendí en la universidad y en mi vida profesional. En la escuela de derecho me enseñaron a tomar los datos, analizarlos y organizarlos y después evaluar esa información sin apasionamientos. Esa habilidad es vital en los abogados.

Cuando la gente acude a nosotros en busca de ayuda, suele estar angustiada y necesita que su abogado piense con lógica. Pero, al aprender a pensar, casi me olvide de sentir. Hoy, no tengo duda alguna que debí haber subido al coche sin titubear y seguir a mi amigo al hospital.

TERCERA:

Aprendí que la vida puede cambiar en un instante. Intelectualmente, todos sabemos esto, pero creemos que las desdichas les pasan a otros. Así, pues hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo tan real que pareciera que ya ocurrió. Pero, al ubicarnos en el mañana dejamos de advertir todos los presentes que pasan junto a nosotros, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave, toparse con un conductor ebrio y miles de cosas más pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.

En ocasiones a uno le hace falta vivir una tragedia para volver a poner las cosas en perspectiva. Desde aquel día busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo, por gratificante que sea, compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia. Y aprendí que lo más importante en la vida no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores.

LO MAS IMPORTANTE EN LA VIDA ES EL TIEMPO QUE DEDICAMOS A CULTIVAR UNA AMISTAD, y gente nueva con la que podamos ejercitar el privilegio de servir....

domingo, agosto 07, 2005

Siempre recuerda a aquellos a quienes sirves

SIEMPRE RECUERDA A AQUELLOS A QUIENES SIRVES

En los días en que un helado costaba mucho menos que ahora, un niño de diez años entro en un establecimiento y se sentó en una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de el. ¿Cuánto cuesta un helado con chocolate y maní? Pregunto el niño; cincuenta centavos, respondió la mesera. El niño saco su mano del bolsillo y examinó un número de monedas.

¿Cuánto cuesta un helado sólo?, volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. Treinta y cinco centavos dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. Quiero el helado sólo dijo. La mesera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño termino el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costo tragar con lo que vio. Allí puesto ordenadamente junto al plato vacío habían veinticinco centavos, su propina.

sábado, agosto 06, 2005

Lo conozco.

Lo conozco.

Había una pareja atea que tenia una hija.
La pareja, nunca le había dicho nada a su hija sobre Dios.
Una noche, cuando la nena tenia 5 años, sus padres pelearon y el padre le disparó a la madre, y luego se suicidó. La nena lo vio todo!
Fue llevada a un hogar adoptivo.
Su madre adoptiva era cristiana y la llevaba a la Iglesia.
En el primer día de la escuela dominical, la madre le dijo a la maestra que la nena nunca había escuchado de Jesús, y que tuviera paciencia con ella.
La maestra mostró una foto de Jesús y dijo: Alguien sabe quien es Él?
Y la nenita dijo: Yo sé!
Ese es el hombre que me estaba abrazando la noche que mis padres murieron".

viernes, agosto 05, 2005

Las cosas no son siempre lo que parecen

LAS COSAS NO SON SIEMPRE LO QUE PARECEN

Dos Angeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirle a los Angeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En vez de ser así, a los Angeles le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Angel más viejo vio un
hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Angel más joven preguntó ¿por qué?, el Angel más viejo le respondió, "Las Cosas no siempre son lo que parecen."

La siguiente noche, el par de Angeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Angeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Angeles
encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su Esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Angel más joven estaba furioso y preguntó al Angel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; El Angel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.

"Las Cosas no siempre son lo que parecen," le replicó el Angel más viejo. "Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría."

"Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. “Las Cosas no siempre son lo que parecen."

Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú tienes fe, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrías no saber esto hasta un poco más tarde …

jueves, agosto 04, 2005

Mejores Momentos

Algunos de los mejores momentos de la vida son:


Enamorarse.

El primer beso.

Reirse hasta que te duela la barriga.

Encontrar miles de bonitos mails cuando vuelves de las vacaciones.

Manejar por algun lugar lindo.

Escuchar tu cancion favorita en la radio.

Recibir una llamada de alguien que hace mucho no ves.

Una buena conversacion.

Hallar dinero en un vestido que no usabas desde el año pasado.

Reirse de uno mismo.

Reirse sin motivos.

Escuchar que se hable muy bien de ti!

Despertarte y darte cuenta que todavía podías dormir un par de horas.

Escuchar la cancion que te hace recordar a "esa" persona especial.

Sentir cosquillitas en la barriga cada vez que ves a "esa" persona.

Hacer nuevos amigos.

Pasar un rato con tus mejores amigos.

Ver felices a las personas que quieres.

Usar el sweater de la persona que te gusta y que todavia huela a su perfume.

Volver a ver a un viejo amigo y sentir que las cosas no cambiaron.

Mirar un atardecer.

Tener a alguien que te diga que te quiere.

miércoles, agosto 03, 2005

Como un trozo de arcilla

COMO UN TROZO DE ARCILLA

Existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres.
Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas.
En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita. ¿“Me Permite ver esa taza?", preguntó la Señora, "nunca he visto nada tan fino como eso!"
En cuanto tuvo en sus manos la taza, escuchó que la tacita comenzó a hablar.
La tacita le comentó: "Usted no entiende! Yo no siempre he sido esta taza que usted está
sosteniendo! Hace mucho tiempo yo sólo era un montón de barro amorfo. Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité: "Por favor!! Ya déjame en Paz!".
Pero sólo me sonrió y me dijo: "aguanta un poco más, todavía no es tiempo." Después me puso en un horno. Yo nunca había sentido tanto calor! Me pregunté por qué mi creador querría quemarme, así que toqué la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi creador que me decían: “Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Finalmente se abrió la puerta. Mi creador me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara. "¡Así está mucho mejor!" Me dije a mi misma, pero apenas y me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome. El olor de la pintura era horrible! Sentía que me ahogaría! "Por favor detente!" le gritaba yo a mi creador, pero él sólo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Al fin dejó de pintarme; pero esta vez me tomó y me metió nuevamente a otro horno No era un horno como el primero, sino que era mucho más caliente. ¡Ahora sí estaba segura que me sofocaría! Le rogué y le imploré que me sacara! Grité, lloré, pero mi creador sólo me miraba diciendo "aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
En ese momento me di cuenta que no había esperanza. ¡Nunca lograría sobrevivir a ese horno! Justo cuando estaba a punto de darme por vencida se abrió la puerta y mi creador me tomó cariñosamente y me puso en una repisa que era aún más alta que la primera. Allí me dejó un momento para que me refrescara. Después de una hora de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo: "Mírate! ¡Esta eres tú!"
¡Yo no podía creerlo, esa no podía ser yo!¡ Lo que veía era hermoso! Mi creador nuevamente me dijo: "Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado. Sé que te causó mucho calor y dolor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado. También sé que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color. Y si yo no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido la suficiente para que subsistieras.
Ahora tú eres un producto terminado!
Eres lo que yo tenía en mente cuando te comencé a formar!".

Igual pasa con nosotros. Dios nunca nos va a tentar ni a obligar a que vivamos algo que no podamos soportar. Dios sabe lo que está haciendo con cada uno de nosotros. Él es el artesano y nosotros somos el barro con el cual Él trabaja. Él nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos
cumplir con su voluntad.

martes, agosto 02, 2005

El árbol de manzanas

"EL ARBOL DE MANZANAS"

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope, comía sus manzanas y tomaba una siesta bajo su sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: "¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos". "Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes", El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo
el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?"... " Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. "Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes
darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo". Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar.
Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa".
El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.
Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá... Cuando crecemos los dejamos, sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas...No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices.
Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como
nosotros tratamos a nuestros padres..... Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado...

lunes, agosto 01, 2005

Aprenderás

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y
socorrer a un alma y aprenderás que amar no significa APOYARSE, y que
compañía no siempre significa SEGURIDAD.Comenzaras a aprender que los
besos no son contratos, ni regalos, ni promesas.
Comenzaras a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al
frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y
aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el termino mañana es
incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en
vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones
demasiado. Aceptaras incluso que las personas buenas podrían herirte
alguna vez y necesitaras perdonarlas.Aprenderás que hablar puede aliviar
los dolores del alma...
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos
para destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te
arrepentirás el resto de tu vida.Aprenderás que las nuevas amistades
continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa que es lo que
tienes en la vida sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos
son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que
cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos
cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo,
haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el hecho de
disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más
te importan y por eso siempre debemos decirles a esas personas que las
amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que
las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el también que nos
rodea tiene influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos
responsables de lo que hacemos.
Comenzaras a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo
cuando queremos imitarlas para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho
tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es
corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste sino adonde te diriges y si
no lo sabes cualquier lugar sirve Aprenderás que sino controlas tus
actos ellos te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no
tener personalidad, porque no importa cuan delicada o frágil sea una
situación: siempre existen dos lados
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era
necesario, enfrenando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha practica. Descubrías que
algunas veces la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez,
sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
MADURAR tiene mas que ver con lo que has aprendido, que con los años
vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti que lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son
tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes, y seria una tragedia que se
lo creyese porque le estarás quitando la esperanza
Aprenderás que cuando sientas rabia, tienes derecho atenerla, pero eso
no te da derecho a ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te
ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que
puede, Porque hay personas que nos aman, pero que no saben como
demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces
tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma
severidad con la que juzgas, también serás juzgado y en algún momento
ordenado
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el
mundo no se detiene para que los arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver atrás, por lo
tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar
que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que
eres fuerte y que podrás ir, mucho mas lejos, que cuando creías que no
se podía más.
Es que realmente la vida vale mas cuando tienes valor de enfrentarla.
(W. Shakespeare)