Reflexiones

domingo, julio 31, 2005

Oye, Jesús

Cada día, al mediodía,
un pobre viejo entraba en la iglesia
y a los pocos minutos, salía
Un día el sacristán le preguntó
qué era lo que hacía
(pues habìa objetos de valor).

- Vengo a rezar,- respondió el viejo.

- Es extraño, - dijo el sacristán,
que usted consiga rezar tan de prisa.

- Bien, - retrucó el viejo,
yo no sé recitar esas oraciones impresas;
pero todos los días, al mediodía entro
a la iglesia y solo digo:
"Oye Jesús, yo soy José, te vine a visitar",
y en un minuto ya estoy saliendo.

Es solo una oracioncita
pero tengo la certeza que El me oye.

Unos días después, José sufrió un accidente
y fue internado en un hospital,
y en la estancia, pasó a ejercer
gran influencia sobre todos.

Los enfermos mas tristes se volvieron alegres,
muchas risas pasaron a ser oídas.

- José,- le dice un dìa la hermana del hospital -
los otros enfermos dicen que usted está siempre alegre.

- Es verdad, hermana, estoy siempre alegre,
es por causa de esta visita que recibo todos los días.
¡Me hace tan feliz!

La hermana quedó atónita.

"José es un viejo solitario, no tiene a nadie" pensó,

- ¿Quién lo visita? ¿A qué hora?

- Todos los días, - respondió José,
con un brillo enorme en sus ojos.

El viene a quedarse aquí, a los pies de mi cama,
cuando yo lo miro, el sonríe y me dice:

-" Oye, José, soy yo, JESÚS,
que viene a visitarte"

viernes, julio 29, 2005

Ten Fe

TEN FE

Duele amar a alguien, y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso, es amar a alguien y nunca encontrar el valor de decirle a esta persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.
Una de las cosas mas tristes de la vida es cuando conoces a alguien que ha significado mucho para ti, solo para darte cuenta al final, que no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo aquella puerta que se cerro, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Dale a alguien todo tu amor, nunca es un seguro de que te amaran de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque el amor creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharas de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas sorda para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavía quieres tratar, nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando, nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
No vayas por el exterior, este te puede engañar; no vayas por las riquezas, porque aun eso se pierde; ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día obscuro brille.
Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto, que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas.
Espero que sueñes con ese alguien especial, sueña lo que quieras soñar; ve a donde quieras ir, se lo que quieras ser: porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte en su camino.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan, porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.
El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso, y muere con una lagrima.
La brillantez del futuro siempre estará basada en un pasado olvidado.
No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos en el pasado y los dolores de tu corazón.
Cuando naciste, tu llorabas y todos alrededor sonreían, vive tu vida de forma que cuando mueras tu sonrías y todos alrededor lloren.

El Hombre de la Ventana

Dos hombres ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital.A uno se le permitía sentarse en una cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el liquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación.El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca arriba.Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior. La ventana daba a un parque con un precioso lago, patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación (el que estaba acostado) cerraba los ojos e imaginaba la edilicia escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entro con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto placidamente mientras dormia.
Se lleno de pesar y llamo a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.
Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana.
La enfermera le cambio encantada y tras asegurarse de que el estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo para lanzar la primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama... y se encontró con una pared blanca.
SORPRENDIDO...El hombre pregunto a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le indico:- Quizás quería animarle a usted.
Epilogo: Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea su situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte es doble. Si quiere sentirse rico, solo cuente todas las cosas que tiene y que el dinero no puede comprar.
"Hoy es un regalo, por eso se le llama el presente".

El Buscador

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscadorUn buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien queencuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Essimplemente para quien su vida es una búsqueda.Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Élhabía aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que veníande un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisóKammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina ala derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de unverde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y floresencantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeñade madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentaciónde descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso elportal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas queestaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que susojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una delas piedras, aquella inscripción … "Abedul Tare, vivió 8 años, 6meses, 2 semanas y 3 días". Se sobrecogió un poco al darse cuenta deque esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintiópena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en eselugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que lapiedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó aleerla decía "Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas". Elbuscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar,era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas teníaninscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto delmuerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que,el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años.Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. Elcuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorarpor un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algúnfamiliar.- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con estepueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantosniños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horriblemaldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construirun cementerio de chicos?.El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay talmaldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Lecontaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan unalibreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y estradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que unodisfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a laizquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duróese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempoduró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?,¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso,¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Unasemana? … ¿y el trabajo más anhelado? …, ¿y elencuentro con los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y elreencuentro con ese ser especial que te dio vida, ternura y alegría. ¿Cuánto duróel disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamosanotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, esnuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lodisfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, paranosotros, el único y verdadero tiempo vivido.
"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñary correr el riesgo de vivir sus sueños."
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye. "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros, los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

La leyenda del verdadero amigo

Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.

El cuento del pescador

Un importante y acaudalado hombre de negocios (en la mayoría de versiones es estadounidense) contempla el paisaje marítimo en un muelle de un pequeño pueblo (en la mayoría de versiones mexicano o asiático). En ese momento un pequeño bote llega a la costa. En su interior sólo hay un pescador y unos pocos atunes. El hombre de negocios felicita al pescador por la calidad del pescado y le pregunta cuanto le costó pescarlo.
El pescador le contesta «Sólo un ratito, señor».
Entonces el hombre de negocios le pregunta «¿Y por qué no te quedas más tiempo en el mar y pescas más peces?»
El pescador le responde que con lo pescado le basta para sostener las necesidades inmediatas de su familia.
Así que el hombre de negocios le pregunta «¿Pero entonces que haces el resto del día?»
A lo que el pescador le responde «Me levanto tarde, pesco un rato, juego con mis hijos, hago la siesta con mi mujer, y cada noche salgo un rato con los amigos para beber vino y tocar la guitarra. Tengo una vida muy ocupada, señor.»
Así que el hombre de negocios le espeta burlonamente «Pues yo soy MBA (Master in Business Administration) por Harvard y podría ayudarte. Deberías pasar más tiempo pescando y con los beneficios comprarte una barca mayor; y con los beneficios de pescar con una barca mayor deberías comprar más barcas hasta conseguir una flota pesquera propia. En lugar de vender tus capturas a un intermediario deberías venderlas directamente a la fábrica de enlatado y finalmente deberías montar tu propia fábrica de enlatado. Así controlarías el producto, el procesado y la distribución. Para ello necesitarás dejar de vivir en este pequeño pueblo costero y trasladarte a la gran ciudad donde podrás dirigir mucho mejor tu empresa en expansión».
Entonces el pescador le pregunta, «Pero, señor, ¿cuánto tardaría en lograr algo así?»
A lo que el hombre de negocios responde «Entre 15 y 20 años».
«Pero, ¿y después qué?»
El hombre de negocios estalla en una carcajada y le dice, «Luego viene lo mejor. Cuando llegue el momento podrás anunciar tu salida a bolsa y hacerte muy rico. Ganarás millones».
«¿Millones?, ¿y después qué?»
El hombre de negocios le mira con suficiencia y le responde «Entonces podrás retirarte. Trasladarte a vivir a un pueblecito pesquero de la zona costera, levantarte tarde, pescar un poco, jugar con los niños, hacer la siesta con tu mujer, acercarte al bar por las noches y tomarte un vino con tus amigos mientras te diviertes con la guitarra.»